viernes, 30 de octubre de 2009

Tema 51. Repercusiones de la segunda guerra mundial. Las relaciones internacionales después de 1945. La política de bloques. La ONU

Introducción *

Las fuerzas políticas *



El socialismo *

El comunismo *

La democracia cristiana *

Las reformas después de la guerra *

Reformas políticas *

Reformas económicas *

Reformas sociales *

Reformas internacionales *

La guerra fría *

El bloque comunista *

El bloque capitalista *

La ONU *

Fines y principios *

Historia de la ONU *

Bibliografía *

Tema



Introducción



La segunda guerra mundial termina con la rendición sin condiciones de las potencias fascistas. Las modificaciones territoriales que se derivan de esta rendición son menores que en 1918, pero no carecen de importancia. Desaparecen los países bálticos, excepto Finlandia; Alemania ve dividido su territorio, y sus dirigentes son juzgados como criminales de guerra. Todo nazi con responsabilidades políticas es juzgado en Núremberg. El Estado alemán ha desaparecido y el territorio queda bajo la administración aliada.



Las condiciones del reparto de Alemania se toman en dos conferencias entre Inglaterra, Estados Unidos y la URSS: la de Teherán en 1943 y la de Yalta en 1945, todavía durante la guerra. Son las conferencias en las que las grandes potencias se reparten Europa, y el mundo, en áreas de influencia, según las zonas liberadas. Una vez terminada la guerra las potencias ganadoras se vuelven a reunir, esta vez en Postdam, en 1945, y se concretan las cuatro zonas en las que ha de quedar dividida Alemania y Berlín: una zona para EE UU, otra para Inglaterra, otra para Francia y otra para la URSS. Los acuerdos territoriales son parciales, indecisos e incluso tardíos.



Cuando la paz llega a Europa comienza una guerra sorda entre los vencedores, particularmente con la URSS.



Las fuerzas políticas



El final de la guerra significa el triunfo de las democracias parlamentarias frente al fascismo, y la consolidación del comunismo en «un solo país». Estas son las fuerzas que han derrotado al fascismo. Por otro lado caen muchas de las monarquías implicadas en el conflicto, excepto la británica, la japonesa y las de los pequeños países europeos. En 1946, en Italia, se hacen elecciones para traer la república. En todos los países del Este aparecen repúblicas de la mano de las democracias populares. Y todas las monarquías, como la sueca, la noruega, la luxemburguesa, la belga, etc., se hacen parlamentarias, y pierden su poder político.



Hay una renovación total del Estado y la sociedad. Vuelve la nueva sociedad de consumo de masas, que se había perfilado en los años 20. Surge, con gran prestigio, la social democracia y los partidos democráticos de izquierda. Incluso los comunistas en un primer momento se ven como los vencedores de la guerra, por encima de los EE UU, que sólo serán los salvadores de Europa tras una campaña de propaganda. La derecha está totalmente desacreditada por su tibieza con el fascismo y sus apoyos poco claros.



El socialismo



Nada más terminar la guerra todo el mundo se considera más o menos socialista. Es la ideología que más prestigio alcanza. En casi todos los países se instala en el poder tras unas elecciones libres. En Gran Bretaña ganan los laboristas, a pesar del prestigio de Churchill, que ha ganado la guerra.



El comunismo



La URSS goza de gran crédito entre los vencedores. No en vano fueron ellos los que conquistaron Berlín. Todos los partidos comunistas de los países liberados aumentan su número de afiliados.



En el este, y en los países que ha liberado la URSS, los comunistas toman el poder con la ayuda de la Unión Soviética, por la fuerza, instaurando así las democracias populares. No obstante, en algunos países como Francia, Italia y Yugoslavia, el partido comunista se desmarca del estalinismo soviético.



La democracia cristiana



Esta no es una nueva ideología, pero es la única, de derecha, a la que no le afecta demasiado el hundimiento de la derecha tradicional: liberal.



En todos los países aparecen partidos demócratas cristianos, que se alimentan del electorado de la derecha tradicional, que ha quedado totalmente desacreditada.



Las reformas después de la guerra



Reformas políticas



Las reformas políticas son de gran alcance, y se llevan a cabo en casi todos los países. Se elaboran nuevas constituciones, de inspiración democrática y con los derechos humanos como cuestión fundamental. Son constituciones que se erigen como normas fundamentales.



Se producen innovaciones en el régimen electoral, como la concesión del voto a las mujeres y la representación proporcional en las Cortes.



El Congreso se erige como cámara fundamental, y en ocasiones única. En ella se discuten las leyes que le presenta el Ejecutivo.



El número de partidos con representación parlamentaria se reduce. Los partidos son más organizados y disciplinados, introduciéndose la costumbre de la disciplina de partido y de voto.



Reformas económicas



La economía europea está virtualmente en ruinas, y no es posible salir de la situación si no se interviene en la economía desde los Estados. Se nacionalizan ciertos sectores que se consideran estratégicos, o que han sido muy afectados por la guerra. Se busca la independencia económica del país, aunque no la autarquía. Los sectores más afectados son los transportes y la producción de energía, que queda en manos de los Estados. También se pone mucho cuidado en que no aparezcan los monopolios que puedan tender a la concentración y puedan suponer un contrapoder al político.



Surge el concepto del Estado del bienestar, en el que el Estado da cobertura a la población más desfavorecida y en importantes sectores económicos, o que se vuelven obligatorios, como la educación, el desempleo o la sanidad.



Reformas sociales



En cuanto a los movimientos sociales, será el movimiento sindical el que más pujanza tenga. Gracias a su labor, crecen las rentas de los trabajadores europeos, se mejoran las condiciones de trabajo, se generaliza la seguridad social y las prestaciones por desempleo, así como la educación y numerosas coberturas del Estado se generalizan, naciendo así el Estado del bienestar.



Aparecen, además, con mucha fuerza, numerosos grupos ideológicos alternativos, sin representación parlamentaria, como pacifistas, feministas y ecologistas.



Reformas internacionales



Las relaciones internacionales son las más afectadas, después de la guerra. Se democratizan las relaciones, y alcanzan rango diplomático un gran número de países, que se van descolonizando poco a poco. En 1941 se firma la Carta del Atlántico, entre las potencias vencedoras, y en 1945 se crea la ONU para regular estas relaciones internacionales, en la que tienen cabida todos los países.



Sin embargo, las relaciones internacionales estarán presididas por la política de bloques y la guerra fría, que se inicia poco después de terminar la guerra.



La guerra fría



Los aliados de la segunda guerra mundial eran ideológicamente muy diferentes, incluso antagonistas en la concepción de la sociedad. Había profundas diferencias ideológicas, de metodología política y de concepto económico; que se habían dejado de lado durante la guerra, pero que afloran una vez terminada esta. Estas dos concepciones del mundo se enfrentan por el poder y por el dominio del mundo, y de Europa.



Europa, tras la guerra, está totalmente devastada, y es incapaz de garantizar su propia defensa. Necesitan de los EE UU y la URSS, para asegurar la paz. En las conferencias de Teherán, Yalta y Postdam, las dos grandes potencias se reparten el mundo en áreas de influencia. Esto quiere decir: que la otra potencia no intervendrá en el área de influencia ni los problemas ajenos. Sin embargo, no dejan de hacer intentos de penetración en el área de influencia contraria, lo que provoca tensiones y conflictos que durante años estarán a punto de provocar una guerra abierta. En ocasiones, esta guerra sí se declara abiertamente en el área de conflicto. El período que se abre después de la guerra es una época de continuos conflictos locales entre ambos bloques, sin que estos se enfrenten definitivamente.



Durante la liberación de Europa, la URSS ocupa todo el centro y el este del continente. Sólo Yugoslavia se libera a sí misma, pero también hace una revolución socialistas, de la mano de Tito. Estados Unidos e Inglaterra declaran que no están más que de paso, en Alemania, con sus ejércitos. Su retirada genera una situación de desequilibrio. Por otro lado, el socialismo tiene gran prestigio en Europa y en muchos países gana votos en las elecciones; incluso los partidos comunistas tienen posibilidades de ganar las elecciones en lugares como Italia. Además, la virtual ruina económica es un caldo de cultivo propicio para el avance de las ideologías socialistas, y hay una posibilidad real de que se generalice una revolución socialista en toda Europa, bajo la cobertura del Ejército rojo. De hecho, en la zona liberada por el Ejército rojo, y con el apoyo de este, se instala, en todos los países, el partido comunista en el poder, por medios más o menos pacíficos.



El proceso de toma de poder de los partidos comunistas en la Europa del este es más o menos similar en todos los países. Primero se crea un gobierno de coalición con todos los grupos que han integrado la resistencia, para organizar el Estado de la posguerra. En este momento las exigencias comunistas son muy moderadas. En segundo lugar los comunistas se hacen con los puestos más relevantes del Estado. Luego se aparta del poder, o se purga, a los no comunistas. Y por último se proclama el Estado comunista como una democracia popular, es decir: una país en el que el partido comunista controla el Estado pero no ha hecho la revolución. En estos países se declara que la igualdad y la justicia social están por encima de la libertad individual, pero poco a poco se van a convertir en dictaduras de partido, en las que tampoco se garantiza la igualdad ni la justicia social.



En 1948 se termina el proceso, con el golpe de Praga. En Checoslovaquia el partido comunista accede al poder por medio de un golpe de Estado. Esto alarma a los socios aliados. Estados Unidos y la Europa occidental empiezan a temer la extensión del proceso a todo el continente. En 1946, Churchill había advertido, en su discurso de Zúrich, del peligro de expansión comunista, y proclama su teoría del telón de acero, y de la unión de la Europa occidental contra el comunismo.



Será en 1947 cuando se materialice la ruptura de Europa en dos bloques antagónicos. La política exterior de EE UU cambia de tendencia y se vuelve intervencionista. Estados Unidos toma conciencia de ser la primera potencia mundial, aumenta su gasto militar y se lanza la doctrina Truman para detener el avance comunista en todo el mundo. Se aprueba el plan Marshall, puesto que se considera que la única forma de detener el avance comunista en Europa es con el desarrollo económico. El telón de acero se levanta no sólo por los regímenes políticos, sino también por las diferencias económicas entre ambos bandos. Se forman dos bloques enfrentados que se unen militarmente: la OTAN y el Pacto de Varsovia. Serán los futuros contendientes en una eventual guerra, y los protagonistas de la guerra fría. Alemania se divide entre los dos bloques. En 1949 se crean dos Estados alemanes con dos gobiernos diferentes, uno comunista, el de la RDA (República Democrática Alemana) y otro capitalista, el de la RFA (República Federal Alemana).



Vista la situación en la Europa occidental los comunistas son apartados de todos los gobiernos de los que forman parte. En Italia, donde tienen más posibilidades de hacerse con el poder, se crea el Pentapartido, una coalición de cinco partidos que gobernará Italia hasta 1993, con el objeto de que los comunistas no formen gobierno, aunque sean la fuerza más votada. Este proceso de instauración de dictaduras comunistas en los países del este hace que, en la Europa occidental, las políticas se desvíen hacia la derecha.



Pero la guerra fría no se queda en los límites de Europa, sino que se extiende por todo el mundo. Las grandes potencias inician una carrera armamentística que comienza por la obtención y el desarrollo de la energía atómica. Este es un conflicto sordo que amenaza con una guerra nuclear definitiva y totalmente destructiva, lo que paraliza las instituciones internacionales, como la ONU. La estructura de las relaciones internacionales se vuelve bipolar. Aún no ha surgido el Tercer Mundo, como fuerza independiente, en las relaciones internacionales.



En 1949 China proclama la República Popular sin la ayuda de la URSS. El bloque comunista gana extensión y población. En 1950 China ayuda a Corea en su «liberación» y estalla la guerra de Corea (1950-1953) en la que interviene Estados Unidos. Se enfrentan Corea del Norte contra Corea del Sur. Los modelos comunista y capitalista. Una psicosis de pánico se extiende por toda Europa ante el temor de la expansión del imperialismo ruso en Occidente. Los EE UU ayudan a Corea del Sur, con el apoyo de la ONU, y China ayuda a Corea del Norte. La guerra termina en 1953, consagrando la división del país, en torno al paralelo 38º. En 1956 comienza la intervención de EE UU en Vietnam. Una vez que los franceses han decidido retirarse, Vietnam consigue la independencia en 1945, pero por su carácter comunista entra en guerra con Francia. Las victorias comunistas llevan al acuerdo de dividir el país, en 1954, por el paralelo 17º. Este acuerdo debe ser ratificado en un plebiscito en 1956, pero estalla una guerra civil, ante la negativa a celebrar el referéndum en Vietnam el Sur, propiciada por los grupos comunistas de Vietnam del Sur: el Vietcong, y Estados Unidos comienza a intervenir en 1956, y hasta 1973. La guerra fría no tolera la neutralidad y cada país se alía a uno de los dos bandos, o bloques, formándose así alianzas militares como la OTAN, la OTASE y el Pacto de Varsovia. La política de Marshall de ayuda económica es sustituida por la ayuda militar y se inicia una carrera nuclear y de alta tecnología militar.



En 1953 muere Stalin, y accede a la dirección de la Unión Soviética Nikita Jruschev, que en el XX congreso del PCUS condena el estalinismo; iniciándose, así, un período de distensión en las relaciones entre los bloques. En 1955 se reúnen en Ginebra Dwight Eisenhower y Jruschev, pero no se acuerda nada en concreto, a parte del valor simbólico del encuentro. Las formas de la guerra fría subsisten, pero el ambiente político es otro, comienza lo que se ha dado en llamar la coexistencia pacífica.



En 1959 Fidel Castro triunfa en Cuba y se inicia una revolución comunista en las puertas de los EE UU, que intentan derribar por todos los medios. Pero Cuba recibe ayuda de la Unión Soviética y la revolución se mantiene. En 1963 la URSS pone una base militar en Cuba, con misiles atómicos. Este será uno de los episodios de mayor tensión directa entre la Unión Soviética y Estados Unidos. La crisis de los misiles termina con la retirada de la URSS, pero la guerra ha estado a punto de estallar.



En 1960, y durante todo el período, estallan numerosas crisis en los países del Tercer Mundo: todas ellas tienen de fondo el enfrentamiento entre EE UU y la URSS; desde Namibia o Angola a Afganistán, crisis que explota en 1979. La URSS invade Afganistán, y se inicia una guerra de la que se tendrá que retirar diez años después sin haber solucionado los problemas.



Tras la coexistencia pacífica, en 1980 comienza otra escalada de la guerra fría con la política de rearme que inicia Ronald Reagan; conocida en los medios de comunicación como la guerra de las Galaxias, por tener como principal motivo la colocación de misiles en el espacio. Estados Unidos trata de renovar su armamento nuclear.



Con la descolonización surge una nueva fuerza internacional con la que hay que contar en las relaciones internacionales, el Tercer Mundo, que se unen en la Organización de los Países no Alineados. Estos países tienen sus propias reivindicaciones, que difieren de la política de bloques, aunque todos tomarían partido en caso de guerra real.



En 1985 llega al poder en la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov, un comunista que pretende transformar el sistema para que no se pudra. Inicia una serie de reformas económicas y de apertura ideológica: que es el inicio de una nueva distensión entre los dos bloques. En 1987 se reúnen en Ginebra Gorbachov y Reagan, unas conversaciones que continuarán en Washington. Las conversaciones tiene como fin el desarme de las dos potencias, desarme nuclear. Las conversaciones son fructíferas, y se inicia el desmonte de numerosas armas atómicas. El 9 de noviembre de 1989 cae el muro de Berlín, ante la presión popular que hace caso omiso de las medidas de seguridad, se sube al muro y lo desmantela. Los soldados que custodian las entradas se ven desbordados y permiten el paso entre ambos lados libremente. Comienza una serie de reacciones en todo el bloque del Pacto de Varsovia que harán caer a todos los regímenes comunistas en la Europa del este. Incluso en la URSS, que desaparece en 1991. Así termina la política de bloques y la guerra fría.



El bloque comunista



El bloque comunista es bastante homogéneo, puesto que está dominado por la URSS, que ejerce la dirección ideológica y política, pero tiene algunas diferencias internas. Se caracteriza por una importante unidad ideológica, ya que todos ellos son marxistas-leninistas y tiene un proyecto de futuro que incluye la expansión fuera del bloque. En 1945, la Unión Soviética es la guía indiscutible del bloque. Pero a partir del XX congreso del PCUS, donde Jruschev condena el estalinismo, se empiezan a demostrar las disensiones.



El núcleo original del bloque es Rusia, a la que se suman, tras 1945, las democracias populares que se van instaurando en su área de influencia. En 1948 la Yugoslavia de Tito, que había hecho su propia revolución, demuestra sus disidencias. La URSS impide la construcción de una gran república balcánica y el desarrollo de una federación en la zona. El comunismo que se practica en Yugoslavia es más pragmático y democrático, se ejerce la autogestión obrera, y hay una importante descentralización administrativa. En Yugoslavia no hay una burocracia tan desarrollada como en el resto de los países. Como consecuencia de esta disensión, Yugoslavia queda aislada dentro del bloque comunista.



En 1949 China proclama la República Popular y se convierte en un país comunista. China hace la revolución sola, sin la ayuda de la URSS, que en ocasiones, apoya al Kuomintang. El comunismo chino se sostiene por la personalidad de Mao. El modelo chino se extiende por todo el Asia: Corea, Vietnam, Camboya, etc., y tiene un gran atractivo para los países del Tercer Mundo. Cuando en 1956, en el XX congreso del PCUS se condena el culto a la personalidad dentro del comunismo, China rompe sus relaciones con la Unión Soviética, y no apoya sus relaciones internacionales. Incluso tiende a las relaciones con Estados Unidos. Es un comunismo original, y competidor con la URSS, que tiene la adhesión de Albania, el otro país disidente, de Europa. Albania tendrá el comunismo más cerrado del mundo. Al igual que Yugoslavia hizo su propia revolución.



En 1956 aparece la disensión en Hungría, en 1968 en Checoslovaquia; ambas serán aplastadas por la fuerza, con una invasión armada por parte de la URSS. En 1964 Jruschev es apartado del poder y entra Leonid Brecjnev. Se pone en marcha la teoría de la soberanía limitada. El Estado se vuelve otra vez estalinista, el estalinismo más duro, en el que no se admiten disensiones.



En 1959 triunfa la Revolución cubana, que es prosoviética, completando así el bloque y acercándolo al territorio de Estados Unidos. Todavía algunos países del Tercer Mundo, como Angola, Etiopía o Malasia intentarán revoluciones socialistas.



El bloque capitalista



Contrariamente al bloque comunista, el capitalista es muy heterogéneo, debido a las diferencias económicas entre países y a los nacionalismos arraigados.



Las disidencias son muy importantes y no hay manera de «castigarlas». La descolonización crea el Tercer Mundo, con países capitalistas que se declaran mayoritariamente no alineados, e intentarán ser neutrales. Estos países, en sus relaciones internacionales, tienen una política semejante frente a los países ricos. Algunos de ellos se hacen comunistas, como Angola, Somalia o Etiopía, pero en general son neutrales. A este bloque hay que sumarle todo América latina. Son países donde una guerra abierta entre los dos bloques, probablemente, desencadenaría una guerra civil entre comunistas y capitalistas.



Japón se convierte en una gran potencia, que hace la competencia a EE UU y Europa, y tiende a defender sus intereses.



El mundo árabe se unifica bajo el signo de su religión, en la Liga árabe, y también será un motivo de disensión dentro del bloque. Además, tiende al integrismo y lucha abiertamente contra Israel, que esta siendo sostenido por Estados Unidos. En 1960 se funda la OPEP, que controlará los precios del petróleo, la fuente de energía principal en todo el mundo. Pero su control tiene mayor importancia para el bloque capitalista puesto que el comunista tiene sus propias fuentes de abastecimiento. En 1973 la subida del precio del petróleo desencadena una crisis económica que afecta a todo el mundo capitalista, hasta 1986 en que vuelven a caer los precios del petróleo.



En este bloque se han dado, también, tendencias totalitarias como en los países de América latina o en Grecia, Portugal y España, además de en muchos de los países descolonizados.



La caída del muro de Berlín a supuesto el fin de la guerra fría, pero también el comienzo de tensiones hasta ahora camufladas, como la guerra del Golfo, y guerras civiles en muchas de las repúblicas del bloque comunista, como Yugoslavia, Georgia, Osetia, Azerbaiyán, etc. También entre los países capitalistas del Tercer Mundo ha habido guerras, sobre todo contra el integrismo islámico, como la guerra entre Irán e Iraq (1980-1989).



En el bloque capitalista las relaciones internacionales también han sido dominadas por organismos económicos como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el GATT.



La ONU



El antecedente directo de la ONU es la Sociedad de Naciones. Ambas son organizaciones internacionales que nacen con el fin de mantener la paz y la seguridad en el mundo. Pero la ONU, a diferencia de la Sociedad de Naciones, admite en su seno a todos los países, hayan participado o no en la guerra, la hayan perdido o la hayan ganado, no como la Sociedad de Naciones que sólo admitió a las potencias vencedoras.



La historia de la creación de la ONU es vertiginosa. Comienza antes de terminar la guerra, con la firma en 1941 de la Carta del Atlántico entre EE UU y Gran Bretaña. Se trata de un compromiso para crear una organización internacional, más amplia, que garantice la paz después de la guerra. En 1942 nace la expresión Naciones Unidas, que son las que luchan contra el Eje. Aquí ya se admite a todos los aliados.



En 1943 se hace la Declaración de Moscú, junto con Estados Unidos, Reino Unido, URSS y China, en la que se comprometen a crear una organización internacional de carácter universal en la que se acojan todas las naciones. En realidad sólo es un compromiso.



Por fin, en 1945 tiene lugar la Conferencia de San Francisco en la que se adopta la Carta de las Naciones Unidas, y el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia. Este es el acto formal de la creación de la ONU.



Los objetivos son simples: en principio crear un foro de cooperación pacífica de carácter internacional. Además, se crean organizaciones paralelas con misiones de cooperación específicas, como la FAO (Organización del Fondo para la Agricultura) o la UNESCO (Organización Educativa, Científica y Cultural de la Naciones Unidas). En 1946 se une a la ONU la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y se crea la OMS (Organización Mundial de la Salud). En 1947 se unen el Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo, que dará paso al BM (Banco Mundial) y al FMI (Fondo Monetario Internacional). En 1956 también se une a la ONU el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio) que había nacido al margen de la ONU en 1947, el 1 de enero de 1995 fue sustituido por la OMC (Organización Mundial del Comercio).



La ONU cuenta con unos 188 Estados miembros, que se han ido añadiendo con el tiempo, aunque la mayoría son socios fundadores. Tiene seis organismos esenciales: la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Tribunal Internacional de Justicia, el Consejo Económico y Social, el Consejo de Tutela o Administración Fiduciaria, y la Secretaría General. La Asamblea General está compuesta por todos los Estados miembros de la ONU. El Consejo de Seguridad está compuesto por 14 miembros, elegidos rotatoriamente, en el que siempre están, Estados Unidos, la URSS (Rusia), el Reino Unido, Francia y China. El Tribunal Internacional de Justicia, que resuelve los conflictos entre Estados y está compuesto por 15 jueces de diferentes países, con una vigencia de 9 años. Consejo Económico y Social está integrado por 27 miembros que se renuevan cada tres años. Consejo de Tutela o Administración Fiduciaria está formado por los Estados que están encargados de un territorio, bajo tutela. Este órgano ha perdido importancia tras el fin del proceso de descolonización. Y la Secretaría General, que es un cargo unipersonal y electo, por un período de 5 años, que recae en una personalidad de reconocido prestigio. Han sido secretarios generales: El noruego Trygve Lie (1946-1952), el sueco Dag Hammarskjold (1953-1961), el birmano U Tant (1961-1971), el austriaco Kurt Waldheim (1972-1981), el peruano Javier Pérez de Cuéllar (1982-1991), el egipcio Boutros Gali (1992-1996), el ghanés Kofi Annan (1997-2006) y el coreano Ban Ki-moon, el actual desde el 2007.



Fines y principios



Los objetivos, fines y principios de la ONU pueden resumirse en: el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, para lo que las Naciones Unidas son un foro de discusión con el fin de resolver los problemas por medio de la negociación; la libre determinación de los pueblos, aunque no se específica qué pueblos son los que tienen derecho a la autodeterminación, esta será una de las tareas más relevantes de la ONU; la defensa y promoción de los Derechos Humanos, tarea en la que encontrará numerosas trabas al tomarse por asuntos internos del país, en numerosas ocasiones; la cooperación pacífica en los terrenos como la economía, la cultura, los asuntos sociales, etc., para que las relaciones entre los Estados se solucionen por la vía del diálogo; la soberanía nacional de todos los Estados por igual, lo que implicó dar el mismo rango diplomático a las antiguas colonias que a las viejas metrópolis; la prohibición de emplear la fuerza para resolver los conflictos, que en muchos casos se queda en una declaración de intenciones; la solidaridad entre Estados; y la universalidad de la organización, para acoger en sus foros a la mayor parte de Estados posible.



El Consejo de Seguridad tiene como peculiaridad, que cinco naciones tienen derecho al veto: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, la URSS (Rusia) y China, lo que en ocasiones dificulta su funcionamiento. En realidad, las decisiones se toman por mayoría de nueve miembros, entre los que tienen que estar siempre los cinco miembros permanentes.



El Tribunal Internacional de Justicia se creó para dirimir en los conflictos entre Estados en materias de derecho internacional, y tiene su sede en La Haya.



Historia de la ONU



Los países que integran la ONU fueron incorporándose poco a poco, según se fueron creando, e independizándose de sus respectivas metrópolis.



La guerra fría entre los aliados que ganaron la segunda guerra mundial paralizó, en buena medida, la eficaz utilización de la nueva organización, esto se notó, sobre todo, en el funcionamiento del Consejo de Seguridad, en el que tanto los EE UU como la URSS tiene derecho al veto.



A pesar de todas las dificultades, en el seno de la ONU se toman algunos acuerdos, como la creación del Estado de Israel, en 1947; y sobre todo funcionan los acuerdos de la OMC. Su labor es fundamental en el proceso de descolonización, recordemos que uno de sus principios es el reconocimiento del derecho de autodeterminación de los pueblos. En 1947 se logra la independencia de Indonesia. En 1948 se hace la Declaración Universal de los Derechos Humanos.



En 1971 ingresa en la ONU la China comunista, y en 1973 las dos Alemanias.



Sus organizaciones, como la FAO, UNESCO, OIT, OMS, y otras menos conocidas como la UPU (Unión Postal Universal) y la ICADO (Organización Internacional de Aviación Civil) tienen actividades en todo el mundo, y un gran prestigio y crédito internacional, a veces superior al de la ONU. Denuncian las situaciones de desamparo, y ayudan a remediarlas en la medida de sus posibilidades, aunque no entran en los asuntos que afectan a las grandes potencias.



Cuando 1989 cae el muro de Berlín, se inicia una nueva era en las relaciones internacionales. Una vez terminada la guerra fría se desbloquea el Consejo de Seguridad y se pueden tomar acuerdos de intervención en diferentes países, para imponer «la razón». El primer caso es el de la guerra del Golfo en 1991, pero también la intervención en la guerra civil en Yugoslavia o en Etiopía. Se crea un nuevo orden internacional, todavía por definir. No obstante, el 24 de marzo de 1999 la OTAN ataca Yugoslavia con el fin de evitar el genocidio que Milósevic está haciendo en Kosovo. Esta guerra se lleva adelante sin la intervención de la ONU, por lo que, en este caso, la OTAN ha sustituido a la ONU como árbitro en los conflictos internacionales.



Bibliografía



René Rémond: «Introducción a la historia de nuestro tiempo. El siglo XX». Vinces Vives. Barcelona 1980

Manuel Medina: «Las organizaciones internacionales». Alianza. Madrid 1979

Giuseppe Mammarella: «Historia de Europa contemporánea 1945-1990». Ariel. Barcelona 1990

Página de Internet de la ONU.
Web Santiago Pastrana.

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